¿Qué tengo que hacer para ser un Scout?

febrero 07, 2018

Imagino que llegaste a esta entrada porque estás buscando una orientación sobre cómo hacer parte del movimiento scout mundial.

Primero que todo, déjame darte un apretón de mano, y felicitar tu curiosidad e intención. Me alegra mucho saber que hay otras personas en la orbe que están interesadas en formar parte de esta iniciativa de paz, servicio y lealtad.

Ahora, respondiendo a la pregunta, voy a compartirte una posible respuesta. Algo que responde al conjunto de significados personales y familiares. (En una próxima publicación compartiré lo que mencionan los textos sobre escultismo).

Comencemos.

Insignias Scouts

Querer ser

El primer paso para iniciar cualquier proyecto es querer hacerlo -de manera convencida e inequívoca-. Esto parece obvio, pero es necesario mencionarlo. En la vida tenemos un propósito (o muchos) y para desarrollarlo tenemos que quererlos lograrlo. De nada sirve hacer algo sobre lo que no tenemos sentimientos positivos.

Aquí tiene espacio el dicho que dicta “Ayúdate que Dios te ayudará”.

Así pues, si quieres ser un Scout pregúntate: ¿Realmente quiero ser un Scout? ¿Un buen Scout? Si tu respuesta es sí, bienvenido.

Investiga sobre el escultismo

El siguiente paso está en investigar a profundidad sobre el escultismo. Ser Scout no es solamente portar un uniforme, una pañoleta y tener un saludo característico. Ser Scout es un estilo de vida, que va desde la construcción y el fortalecimiento de los valores personales y familiares, hasta el servicio a la sociedad y la patria.

En este blog puedes identificar algunas publicaciones que narran la vida de un “joven explorador”.

Una vez termines la investigación, vuelve a preguntarte: ¿Realmente quiero ser un Scout?

Volver a aprender

Ahora viene lo más difícil, retante y entretenido: aprender a desaprender. Esto qué es. Te explico en palabras muy sencillas: el movimiento Scout tiene un conjunto de valores que nos sacan a muchos (me incluyo) de una zona cómoda, tranquila y familiar. Para ser un Scout tenemos que dejar atrás algunos significados (des-aprenderlos) y construir unos nuevos (volver a aprender).

Pongamos esto en algo más cercano:

Los fines de semana estás acostumbrado a dormir hasta tarde; recibir tus tres comidas calientes y servidas en la mesa; salir o quedarte en tu casa jugando; y -si sobra tiempo- hacer los deberes del estudio el domingo por la noche.

Pues bien, en los Scouts aprendemos que:

  • Levantarnos temprano es iniciar el día con la mejor intención;
  • preparar nuestra comida y -sobre todo- la de los demás es un buena acción que fortalece nuestro espíritu;
  • el juego está en el descubrimiento del mundo y al momento de prestar atención o ayuda a un desconocido;
  • las obligaciones, tanto académicas como familiares y sociales, nos ayudan a formarnos como hombres y mujeres capaces de transformar el mundo.

Esto por poner algunos ejemplos.

Aquí vuelves a preguntarte: ¿Realmente quiero ser un Scout?

Busca tu grupo

Si las respuestas te llevaron hasta aquí, es momento que identifiques los grupos Scouts que están en tu ciudad. Búscalos. Habla con los jefes de grupo, con los guías de patrulla y con los scouts. Escucha atentamente las experiencias, los aprendizajes y los significados.

Y cuando te sientas listo, pregunta qué debes hacer para unirte al grupo.

Te prometo algo: ¡No te arrepentiras!

¿Qué te pareció el artículo? Recuerda que puedes dejarme cualquier pregunta o mensaje en la caja de comentarios. Estaré muy feliz de leerte y ayudarte. Además, te invito a compartir esta entrada con tus amigos scouts, para que cada vez seamos más jóvenes escultistas.

Y recuerda: ¡Siempre Listos!

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Por:

Pablo Morales G.
Scout

Juan Carlos Morales S.
Scout retirado

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