Continuamos con las publicaciones sobre los resultados de mi investigación de fogatas, fogones y hornos. De reconocer que el proceso ha sido muy interesantes, pues he consultado sitios web y blogs de jóvenes y grupos scouts de diferentes parte del mundo.

En esta entrada vamos a revisar tres tipos de fogones: el corredor, la zanja y el polinesio. Pero antes es preciso indicar que un fogón es, en esencia, una fogata que funge como una herramienta para preparar alimentos. Así pues, las mismas recomendaciones que hemos visto para las fogatas aplican para esta técnica scout.

Fogón tipo corredor

Para su construcción, utiliza dos troncos de madera verde y ubícalos en manera paralela, a una distancia cercana. La idea de utilizar madera verde es que ésta servirá como soporte y forma de la estructura.

En el espacio que queda entre los dos tronco debes inicia el fuego. Utiliza yescas y varas, para iniciar ello. Luego, utiliza combustible, teniendo cuidado en no mover la estructura.

Una de las ventajas de este tipo de fogón scout es que puedes calentar varios recipientes a la vez (de acuerdo a la extensión de la estructura base) y ahorrar un buen tiempo.

De otra parte, la desventaja es que este fogón requiere que el viento tenga una dirección fija, pues en caso contrario puede ser dificil iniciar y mantener el fuego.

Fogón tipo zanja

Si quieres hacerte con un fogón de estos deberás tener una pala o una barra de hierro, pues debes construir un hoyo en la tierra. En caso contrario, puedes ingeniar una herramienta de madera que cumpla una función similar o -por qué no- utilizar tus propias manos (sin ir de afectar tus dedos y uñas).

La idea es construir un pozo de unos 20 centímetros por 20 centímetros, con una entrada que dé hacia la dirección del viento.

¿Cómo calcular 20 centímetros? Fácil. La primer falange de tu dedo pulgar (la falange distal) tiene una extensión aproximada de una pulgada, es decir, 2.54 centímetros. Así pues, puedes utilizar esta parte de tu cuerpo para calcular la medida requerida.

La ventaja de este tipo de fogón es su bajo consumo de combustible y supone menos riesgo, pues está construído bajo tierra.

Fogón tipo polinesio

Aunque su nombre pueda parecer raro, la construcción es sencilla. Aquí, nuevamente, necesitarás herramienta para cavar en la tierra.

La idea es crear un pozo en forma de cono, teniendo presente las siguientes características: profundidad de 15 centímetros, boca (apertura) de 50 centímetros y base (fondo) de 30 centímetros. No te preocupes si las medidas no son exactas, son solo una orientación. Puedes hacer tu polinesio de acuerdo a las necesidades y herramientas disponibles.

Luego de tener el pozo, llena el fondo de este con piedras, e inicia el fuego sobre ellas. ¡Ten mucho cuidado con el fuego. Posterior a ello, cubre las paredes del cono con madera, ubicada en forma vertical.

La ventaja del fogón polinesio es que aprovecha todo el calor y no existe riesgo de dispersar las brasas a causa de un viento fuerte.

Palabras finales

¿Qué te parecieron estos tipos de fogones? Cada uno de ellos ofrece una ventaja, que puede aplicar de acuerdo a la necesidad y tipo de terreno. Pero estos no son los únicos, existen otros fogones como pagoda, cruz y estrella (pronto hablaré de ellos).

Recuerda que el fogón es una herramienta que requiere de fuego, así que procura mantenerlo vigilado y apagarlo completamente cuando finalices la preparación de alimentos.

¿Qué te pareció el artículo? Recuerda que puedes dejarme cualquier pregunta o mensaje en la caja de comentarios. Estaré muy feliz de leerte y ayudarte. Además, te invito a compartir esta entrada con tus amigos scouts, para que cada vez seamos más jóvenes escultistas.

Y recuerda: ¡Siempre Listos!

Fuente:

Scouts de México. Grupo 24. (2013). Tipos y usos de las fogatas. Disponible en: https://grupo24scoutsdf.jimdo.com/