Como scouts nos preocupamos activamente por conocer, aprender y dominar el mayor número de competencias que nos permitan -tanto a nosotros como a nuestro grupo- vivir una experiencia escultista única, plena y significativa. Siempre buscando cumplir la tarea que dejó el fundador de nuestro movimiento, Robert Baden-Powell: "Cambiar el mundo, para dejarlo mejor a como lo encontramos".

En este proceso me di a la tarea de investigar sobre las fogatas, los fogones y los hornos, Esto con la motivación de planear y documentar las tareas previa a un campamento de mi Grupo Scout 126: Khymera Calazans.

Como la información encontrada es amplia, realizaré varias entregas sobre el tema. ESpero que sean de utilidad para ti y tu grupo. Comencemos.

¿Qué es una fogata?

Según el sitio web Wikipowell.org, una fogata es el fuego controlado que logramos con palos y ramas, y se convierte en una herramienta vital para cualquier campamento, pues mantiene caliente a la patrulla o grupo.

Y decimos "controlado" pues no se trata de una tarea involuntaria y sin un objetivo. La fogata debe construirse con un propósito y, una vez cumplido, debe destruirse completamente. Además, su construcción y utilización debe tener vigilancia continúa, pues -como es apenas obvio- estamos trabajando con fuego.

Elementos de una fogata

Básicamente, una fogata está compuesta por tres elementos. Ellos son: la yesca, la vara y el combustible. Miremos cada uno de ellos en detalle.

Yesca: hace referencia a los residuos secos de árboles, césped, hongos o cualquier otro material -sea natural o preparado- que arde con facilidad. Su función es servir como chispa de inicio para el fuego.

Vara: es la siguiente capa de la fogata. Está compuesta por ramas pequeñas y delgadas. Su función es servir como estructura o armasón interna de la fogata y tiene una duración mayor a la yesca, es decir, no se consume tan rápido por el fuego.

Combustible: aquí no hacemos referencia a la gasolina o cualquier otro elemento parecido. El combustible de la fogata hace referencia a las ramas más gruesas. Estas tardan mucho más en encender, pero son las que permiten conservar el fuego por más tiempo. Están ubicadas en la parte más externa de la fogata.

Hay que tener presente que la yesca, la vara y el combustible de cualquier fogata deben estar complementamente secos. No hay peor tarea (por no decir que imposible) que iniciar una fogata con estos elementos húmedos.

Así, cuando llegues al terreno de campamento, una de las tareas iniciales conseguir estos elementos y ponerlos al Sol. No esperes que llegue la noche para pensar en una fogata.

¿Qué te pareció el artículo? Recuerda que puedes dejarme cualquier pregunta o mensaje en la caja de comentarios. Estaré muy feliz de leerte y ayudarte. Además, te invito a compartir esta entrada con tus amigos scouts, para que cada vez seamos más jóvenes escultistas.

Y recuerda: ¡Siempre Listos!

Fuentes:

• Wikipowell. (2017). Fogata. Disponible en http://www.wikipowell.org/Fogata
• Fotografía por Carol C. Disponible en Flickr.com