Reflexiones de un campamento

enero 16, 2019

Hola a todas las personas que leen este blog sobre y para scouts.

Hoy les quiero contar una experiencia que tuve hace unos días en un campamento de supervivencia con mi tropa.



Todo empezó en la Estación Metro Floresta, donde nuestros jefes nos dieron a escoger entre dos tipos de campamentos: normal o de supervivencia.

Luego de una corta charla entre nosotros, decidimos aceptar el reto de un campamento de supervivencia.

Para ponerlos en contexto, una campamento de supervivencia es aquella experiencia Scout que te lleva a un extremo muy fuerte de la vida, para enseñarte a ser agradecido con lo que tienes y a retarte física y psicológicamente como persona.

Así empezó la aventura

Desde que nos montamos al Metro de Medellín todo empezó a tornarse un poco diferente, los jefes se fueron en caminos diferentes al nuestro.

Al arribar a la Estación San Antonio, tomamos la conexión directa con el tranvía hacia la estación Bicentenario, para tomar luego el bus para Santa Elena.

Fue una subida un poco mareante pero al final todo valió la pena para la aventura que íbamos a tener pronto.

La aventura que marcó un antes y un después

El campamento estuvo lleno de grandes retos, tanto físicos como emocionales:

Desde un emocionante fútbol indio (juego de pelota que se juega con los pies y con una bola en llamas), un baño helado en el río Santa Elena, una competencia acuática contra corriente, el armado de un refugio natural con las manos atadas a las otras personas hasta una lluvia que nos acompañó durante la noche.

Luego de salir del río, los jefes nos manifestaron que no podíamos utilizar aún los uniformes. Antes debíamos hacer un tipo de competencia, rodando hasta la meta para poder alcanzar nuestros uniformes.

Lamentablemente no todos podíamos ganar... al menos eso creía. Pero luego me di cuenta que esta experiencia era necesaria para el crecimiento personal.

Reflexión final

A modo de reflexión, quiero dejar en claro que experiencias como estas te hacen valorar mucho lo que tienes. Nuestras pertenencias, que todos los días utilizamos, muchas personas alrededor del mundo no tienen la capacidad de adquirirlas. Es por ello que debemos agradecer y valorar lo que tenemos.

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¿Qué te pareció el artículo? Recuerda que puedes dejarme cualquier pregunta o mensaje en la caja de comentarios. Estaré muy feliz de leerte y ayudarte. Además, te invito a compartir esta entrada con tus amigos scouts, para que cada vez seamos más jóvenes escultistas.

Y recuerda: ¡Siempre Listos!

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Por:

Pablo Morales G.
Scout

2 comentarios

  1. Si quieres saber más o tienes alguna pregunta no temas en preguntar!

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  2. Como jefe scout me siento orgullosa de leer este tipo de cosas. Sus reflexiones, joven Pablo, hacen que valga la pena seguir remando hacia esa ruta del escultismo. Un abrazo!!

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